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Chiapas, tercer lugar en la detección oportuna de hiperplasia prostática benigna

• Hay resultados gracias a la aplicación del cuestionario de detección de sintomatología por parte de la Secretaría de Salud

Por: Escena Chiapas/ Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Como parte de las estrategias para prevenir las enfermedades relacionadas con la próstata en la población masculina de la tercera edad, la Secretaría de Salud del Estado realiza la detección primaria de la hiperplasia prostática benigna (HPB), a través de la aplicación de cuestionarios, teniendo como resultado que Chiapas se ubique en tercer lugar a nivel nacional en esta materia.

Durante la quinta reunión del Comité Estatal de Atención al Envejecimiento, el responsable del Programa Envejecimiento, Elías Rafael

González Núñez, informó que los cuestionarios se aplican en los diferentes centros de salud de la entidad para la detección oportuna de la hiperplasia prostática benigna en los hombres mayores de 45 años y mayores de 40 años con factores de riesgo.

Detalló que la próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se localiza debajo del cuello de la vejiga, rodeando a la uretra; es la encargada de producir el líquido seminal, que nutre y transporta a los espermatozoides durante la eyaculación.

Explicó que la hiperplasia prostática benigna es el incremento en el tamaño de la próstata, que provoca un curso libre de síntomas del tracto urinario, teniendo un origen multifactorial.

Mencionó que los signos y síntomas que se presentan en la hiperplasia prostática benigna son dolor, dificultad para orinar, pérdida de la fuerza del chorro de la orina, necesidad de orinar más frecuente y quedarse con la sensación de seguir orinando.

La Secretaría de Salud del estado recomienda a los hombres acudir a su centro de salud u hospital más cercano a partir de los 45 años, para revisarse la próstata; y si tienen antecedentes de familiares que hayan padecido cáncer de próstata, acudir desde los 40 años.

En las unidades de salud se aplica el cuestionario, así como la prueba de sangre para medir el antígeno prostático específico y la realización del tacto rectal como parte de la detección integral del crecimiento prostático benigno y prevención del cáncer prostático.